Mi pasión desde pequeña ha sido el mundo de la belleza.
En los momentos de despiste, cogía el maquillaje de mi madre y dejaba a mis muñecas con unos buenos brochazos :-)
Pasaron los años y acabé estudiando lo que tanto amaba: por fin ya era una profesional con alguna mala experiencia en el aprendizaje, pero orgullosa de lo que ahora soy y en lo que me he convertido.
En 2004 conocí a mi actual jefa y amiga; todos estos años a su lado madurando y aprendiendo de los errores. Una vez me dijo que vio algo especial en mí (eso dice ella); yo también vi algo especial en ella …
Por eso acepté todos los proyectos en los que ella me involucraba, crecí y ahora puedo decir que soy directora de Salón.
Esto requiere que me implique a 100% en el bienestar de mi Equipo, me preocupo de las situaciones que tienen, tanto a nivel profesional como personal.
Considero que en el trabajo también hay que hacer una pequeña familia y como si de “hijos” se trataran se les debe respetar y darles cariño, alegrarse o llorar con ellos según su estado de ánimo, apoyarles y sobre todo ser una más de ellos.
La verdad que me lo ponen bastante fácil, ya que tener la responsabilidad de que todo salga bien a veces se complica y las cosas no salen como a una le gustaría.
En mis 16 años como directora de Salón, tengo que decir y agradecer a todas las personas que han pasado por aquí porque de todas y cada una de ellas he aprendido muchísimas cosas. Pero no es oro todo lo que reluce y también he tenido algunos momentos de bajón en los que tirarías la toalla … o lo echarías todo por la borda…
La mayor satisfacción es que los planes salgan bien, le damos muchas vueltas y valoramos cualquier decisión a tomar siempre pensando en cómo podemos sorprender y satisfacer a nuestros clientes con nuestro trabajo, que ellos perciban que SaBellesa es 100% calidad en el servicio, que intuyan que somos un Equipo y nuestra relación es incondicional y nos apoyamos siempre unas a otras.
En 2016 fui madre y si ya es complicado y apasionante enfrentarse a la crianza y educación de un solo bebé, ¡¡¡con dos es la bomba!!!. No es el doble de trabajo sino más. Cada uno es como es y necesita un cuidado diferente.
¡Desde aquí todo mi cariño a esos super PAPÁS con mil manos que cuidan cada día y miman a sus gemelos/mellizos, compaginarlo todo es como estar en una montaña rusa ….y sin frenos pero no imposible de llevar!
Sigo amando mi trabajo dándolo todo de mí, con mis “Pollitos” dándome amor y plenitud a mi vida.
Considero que cuando tienes hijos no te quieres perder nada de ellos y quieres estar ahí 24 h, pero si tienes un trabajo que te apasiona tienes ganas de ir a trabajar para desconectar y llenar de amor a mi equipo y clientas; esta es mi historia.
Laura Beteta
Directora de salón SaBellesa
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